
Colonia de gatos en Beniaján: cuando la pasión por los animales supera al presupuesto
Cuando la ética y el amor animal marcan la diferencia: el método CER en Beniaján
Antes de contarte la historia de las colonias de gatos de Beniaján y la labor incansable de sus voluntarias, conviene que te hagas una idea de cómo funciona el método CER. Captura, Esterilización y Retorno: así es como se cuida a los gatos callejeros de manera ética y eficaz, sin recurrir al sacrificio. Para que lo veas más claro, te invitamos a echar un vistazo al vídeo que encontrarás a continuación. Después, te contaremos cómo estas mujeres del pueblo ponen en práctica este método día tras día, enfrentándose a retos de presupuesto y dedicando su tiempo y esfuerzo para que los gatos de la colonia tengan una vida digna.
La labor altruista de las vecinas de Beniaján frente a la inacción del Ayuntamiento de Murcia
En Beniaján, varias vecinas del pueblo han tomado la responsabilidad de cuidar a las colonias de gatos callejeros, tan necesarias para mantener vivo el ecosistema, como molestas si no se les presta atención y cuidados. Cuidados que, por ley, tendría que hacerse cargo el Ayuntamiento de Murcia en virtud de la Ley 7/2023, de 28 de marzo, de protección de los derechos y el bienestar de los animales.
Esta ley establece en su Capítulo VI que corresponde a las entidades locales la gestión de los gatos comunitarios, a cuyos efectos deberán desarrollar programas de gestión de colonias felinas que incluyan, al menos, el mapeo y censo de los gatos del término municipal, la planificación y control en las esterilizaciones acorde al volumen de población, la identificación obligatoria mediante microchip, entre otros aspectos. (Podéis leer el texto íntegro de la ley aquí)
Además, el artículo 39 de la misma ley especifica que los municipios están obligados a garantizar el bienestar de los animales que puedan vivir en la calle, en concreto las colonias felinas, y para ello deben poner en marcha proyectos de gestión de colonias en colaboración con las entidades que actualmente realizan esa tarea
No obstante, en el caso del Ayuntamiento de Murcia, esta obligación legal no se está cumpliendo como debiera, aduciendo falta de presupuesto, lo que ha dejado en manos de un pequeño grupo de vecinas de Beniaján la responsabilidad de cuidar, alimentar y esterilizar a los gatos de las colonias. Estas mujeres realizan esta labor de forma completamente altruista, dedicando su tiempo, esfuerzo y recursos propios para garantizar el bienestar de los animales y mantener el equilibrio de las colonias felinas del municipio.
La importancia de la acreditación oficial en la gestión de colonias felinas
Pero la gestión de colonias felinas no es una tarea que cualquier vecino pueda emprender de forma espontánea. La normativa vigente establece que solo aquellas personas acreditadas por el Ayuntamiento o vinculadas a asociaciones protectoras de animales registradas pueden participar en el cuidado y alimentación de estas colonias. Esta medida busca garantizar un manejo ético y controlado de los gatos callejeros, evitando prácticas irresponsables que puedan perjudicar tanto a los animales como a la comunidad.
Para obtener esta acreditación, es necesario cumplir con una serie de requisitos establecidos por el Ayuntamiento de Murcia. Entre ellos se incluyen la formación específica en bienestar animal, la pertenencia a una asociación registrada y la obtención de un carné que identifique al voluntario como «alimentador» autorizado. Además, los voluntarios deben comprometerse a mantener las colonias en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas, suministrar agua y comida en los lugares habilitados y comunicar cualquier incidencia al Ayuntamiento. (Más información aquí)
Estas medidas son fundamentales para asegurar una gestión responsable y efectiva de las colonias felinas. Sin embargo, la realidad en Beniaján muestra que, a pesar de la existencia de esta normativa, son un grupo reducido de vecinas quienes, de forma altruista y coordinada, asumen la responsabilidad de cuidar, alimentar y esterilizar a los gatos de las colonias. Estas mujeres no solo realizan una labor esencial para el bienestar animal, sino que también cumplen con los requisitos legales establecidos, demostrando un compromiso ejemplar con la comunidad y el entorno.
Por qué es fundamental el cuidado responsable de las colonias felinas
El cuidado de estas colonias no solo es un acto de amor hacia los animales, sino también una medida de salud pública y equilibrio ecológico. Los gatos urbanos cumplen un papel clave: controlan la proliferación de roedores y otras especies que podrían generar problemas sanitarios importantes, y ayudan a regular el ecosistema local de Beniaján.
Además, la gestión responsable de las colonias evita conflictos entre los propios gatos: reduce las peleas callejeras, los maullidos constantes de las gatas en celo y, en general, las tensiones que se generan en el vecindario. Cada alimento colocado, cada agua renovada, cada intervención veterinaria forma parte de una red de cuidado coordinado que protege tanto a los animales como a la comunidad que los rodea.
En este contexto, la labor de las vecinas de Beniaján se vuelve aún más valiosa: no solo alimentan y esterilizan, sino que mantienen un control regular que permite prever problemas antes de que surjan, evitando así molestias y riesgos que podrían afectar a todo el pueblo. Su trabajo demuestra que la gestión ética y organizada de las colonias felinas no es un lujo, sino una necesidad para garantizar la convivencia y la salud pública.
Un esfuerzo imprescindible, pero insuficiente: cómo podemos colaborar
A pesar del compromiso y la dedicación ejemplar de estas vecinas, la realidad es que un pequeño grupo no puede cubrir todas las necesidades de las colonias felinas de Beniaján. Cada día surgen nuevos gatos callejeros, gatas preñadas, animales enfermos o heridos, y la capacidad de atención del grupo voluntario tiene límites.
Aquí es donde la ayuda de la vecindad debe marcar la diferencia. Apoyar esta labor no significa únicamente donar dinero, aunque las aportaciones son esenciales para sufragar la alimentación y la atención veterinaria. También se trata de implicarse activamente: colaborando como voluntario, ayudando a difundir la importancia del cuidado responsable de las colonias o simplemente respetando y reconociendo la labor que se está realizando.
Respetar las normas del Ayuntamiento sobre la alimentación de gatos, no interferir con la gestión de las colonias, y fomentar la adopción responsable son formas de sumar a esta iniciativa. Así, la acción individual se transforma en un esfuerzo colectivo capaz de garantizar que las colonias felinas se mantengan saludables, equilibradas y respetadas por todos los habitantes del pueblo.
¿Te gustaría colaborar? Te contamos cómo hacerlo
Colaborar con las colonias felinas de Beniaján es más sencillo de lo que parece, y cada aporte, por pequeño que sea, tiene su importancia. La primera forma de apoyo es a través de donaciones económicas, que permiten comprar alimento, medicación y sufragar las esterilizaciones y cuidados veterinarios.
Otra vía es ofrecer tu tiempo como voluntario, siempre coordinado con el grupo que gestiona las colonias y cumpliendo los requisitos del Ayuntamiento. Esto garantiza que la ayuda sea segura, efectiva y cumpla con la normativa vigente. Incluso pequeñas acciones, como compartir información sobre la labor del grupo o fomentar la adopción responsable, contribuyen a sensibilizar a la comunidad y a fortalecer la iniciativa.
Si deseas participar o hacer una aportación, puedes ponerte en contacto con la tesorera del grupo CER de Beniaján, mediante envío de WhastApp: 656 58 91 54
Gracias a los donativos recibidos, se intenta sufragar los gastos de alimentación de los gatos, garantizar su atención veterinaria y llevar a cabo la captura, esterilización y posterior suelta de las gatas, asegurando así la estabilidad y el equilibrio de las colonias.
Sin embargo, los recursos son todavía limitados. Cada aporte, cada gesto de apoyo, ayuda a que este trabajo continúe y se amplíe, permitiendo atender a más animales y mejorar su bienestar. La labor de estas vecinas demuestra que, con compromiso y solidaridad, se puede marcar una diferencia real en la vida de los gatos y en la comunidad en general. Tu colaboración, por pequeña que parezca, se convierte en un apoyo imprescindible para seguir cuidando de quienes no pueden hablar por sí mismos.